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La Misericordia ilumina la noche del Lunes Santo en Guadix

Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.

Martes, 27 de marzo 2018, 17:40

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Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.

TORCUATO FANDILA
Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.
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Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.

TORCUATO FANDILA
Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.
Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.

Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.

TORCUATO FANDILA
Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.
Tras un Domingo de Ramos en blanco, el Lunes Santo accitano no presentó ninguna incidencia. Por segunda vez en esta Semana Santa se abrieron las puertas de la Ermita Nueva, que ya lo hicieron el Sábado de Pasión. Esta vez lo hacían para dejar pasar al Cristo de la Misericordia, el primer crucificado de la Semana Santa de Guadix. El rezo del Viacrucis a lo largo de su recorrido fue seguido por cientos de devotos que cada año se apiñan tras las andas.

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