Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
CARLOS MORÁN
Lunes, 5 de febrero 2018
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La noticia de la desaparición de Pilar, la mujer asesinada a martillazos en Guadix, llegó a IDEAL a media tarde, alrededor de las 18 horas. Sus hijas estaban pidiendo ayuda para encontrarla a través de las redes sociales. Habían subido a Internet una fotografía de su madre que iba acompañada de un mensaje breve y cargado de angustia. Al final del aviso había un número de teléfono móvil. Este periódico llamó para pedir más datos a la familia y contribuir a la búsqueda de Pilar. Respondió una de sus hijas. La joven, que hablaba con un tono agitado, explicó que la última vez que alguien había visto a su madre había sido a la una y media de la madrugada de ayer domingo. «Había ido a visitar a mi abuela», relató.
Después no habían vuelto a saber nada de ella. La hija no recordaba bien cómo iba vestida y reiteró lo que decía el mensaje que habían colgado en las redes sociales:que no padecía ninguna enfermedad que pudiera explicar la desaparición. La conversación terminó ahí, pero cinco minutos después, IDEAL volvió a telefonear a la hija de Pilar para pedirle una precisión. Y fue en ese momento cuando llegó la confirmación de que había ocurrido una tragedia. Contestó una voz masculina. Dijo que no podía hablar. Entonces se escuchó un grito desgarrador a través del auricular: «¡La ha matado, hijo de puta!». La hija de Pilar acababa de enterarse de la funesta noticia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mapa de los restaurantes con estrella Michelin por provincias
Sara I. Belled y Álex Sánchez
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.