El Domingo de Resurrección convivió con la lluvia

El Domingo de Resurrección convivió con la lluvia
  • Por segundo año consecutivo la lluvia se asomó finalmente en la Semana Santa accitana, aunque no impidió que hubiese un pleno de hermandades en la calle. El último día de Semana Santa fue el único en el que la lluvia hizo acto de presencia.

Galería fotográfica de Torcuato Fandila 

Los facundillos del Dulce Nombre llenaron de sonido las calles de Guadix. Con sus campanas y con el repique de campanas de la iglesia de San Miguel los cofrades más pequeños anunciaron la Resurrección. Este año el facundillo más pequeño fue Rubén Vera, hijo Antonio Vera, el capataz del Cristo de los Favores, cofradía que auspicia la procesión de los facundillos. Sus padres lo acercaron al templo la misma mañana del Domingo de Resurrección al salir del hospital, "incluso antes de llegar a la casa", dijo el padre.

Rubén Vera nació el pasado Viernes Santo y sus padres lo llevaron directamente del hospital a la iglesia de San Miguel con lo que posiblemente se convirtió en el cofrade más joven de la historia. El paso del Dulce Nombre tuvo que aligerar su llegada al templo de San Miguel en las últimas calles del recorrido por la presencia de la lluvia. Acompañó al paso la Agrupación Musical Cristo del Perdón de Guadix.

Por la tarde, desde el cementerio de Guadix, salía la procesión del Resucitado. La cofradía, vinculada a los Hermanos Fossores que custodian el cementerio de Guadix, puso el final feliz a la Semana Santa accitana, aunque la lluvia amenazó su recorrido. La lluvia de pétalos que recibió la Virgen de la Victoria también estuvo acompañada de algunas gotas de agua que obligó a abrir algunos paraguas. Pese a la meteorología la Hermandad decidió seguir su camino hasta la catedral de Guadix e, incluso, pudo disfrutar de algún rayo de sol antes del anochecer. La Hermandad se recogía en la iglesia de la Magdalena.

La banda de Cornetas y Tambores del Imperio Romano de Doña Mencía abría el cortejo, caracterizado por los nazarenos vestidos integramente de blanco en la sección del Cristo y de las camareras ataviadas con mantilla blanca en la sección de Virgen. Acompañaba al paso de Cristo la Agrupación Musical Jesús Cautivo de Granada y la Banda de Música Pedro Morales de Lopera (Jaén) lo hacía en el paso de Virgen.